domingo, 13 de mayo de 2007

Its so hard to get old without a cause

Avanzan rápidos los días hacia unas elecciones que bifurcarán a las ciudades entre el verde y el gris, y a mi vida en dos partes, en dos geografías y dos maneras de entender mi entorno y entenderme como persona, tal vez como ciudadano. Con los años, se fosilizarán las ideas, los proyectos, las ilusiones: la materia orgánica, lo vivo, con el tiempo se transforma en mineral. Pero dentro de 50 años, si vivo, sabré que el motivo fue tenerlas y construirlas, y algún día recordaré que fuimos fuertes, porque, aunque no tuviéramos el poder, "siempre tuvimos el poder de nunca decir nunca".

Es tan fácil perder, como ganar. Cada año invertido en una causa, es un año ganado al destino de una vejez sin motivos. Hoy tengo los ojos un año más cansados, pero tengo los ojos un año más jóvenes. Al fin y al cabo, como dice esta canción: "Youth is like diamonds in the sun. And dimonds are forever".




Lets dance in style, lets dance for a while
Heaven can wait were only watching the skies
Hoping for the best but expecting the worst
Are you going to drop the bomb or not?

Let us die young or let us live forever
We dont have the power but we never say never
Sitting in a sandpit, life is a short trip
The musics for the sad men

Can you imagine when this race is won
Turn our golden faces into the sun
Praising our leaders were getting in tune
The musics played by the madmen

Forever young, I want to be forever young
Do you really want to live forever, forever and ever

Some are like water, some are like the heat
Some are a melody and some are the beat
Sooner or later they all will be gone
Why dont they stay young

Its so hard to get old without a cause
I dont want to perish like a fading horse
Youth is like diamonds in the sun
And dimonds are forever

So many adventures couldnt happen today
So many songs we forgot to play
So many dreams are swinging out of the blue
We let them come true

martes, 1 de mayo de 2007

Allegro, sostenutto

Entre deshojar y desojar hay mucho más que una h.

Y dicha esta gilipollez, digo que mayo adviene sin hacer ruido, con una buena dosis trabajo y los días de playa consolidándose lenta pero paulatinamente. La gata anda primaveral y Beba medio enamorada. Yo, de campaña. Y como si de un polo cargado de energía roja se tratase, como si hablar de mi cuerpo fuese nombrar un campo magnético fatídico, atraigo a las cargas opuestas. Las ideas, como el polen, se confunden en este alegre caos de mayo electoral.

Ligar con tíos de derechas, admitámoslo, es un puntazo: tiene un plus de morbo mutuo añadido que, sin no descarrila fuera de la cama en discusiones sin fin sobre Aznar y el 11-M, le da un toque furtivo al sexo. Si el tío, aparte de ser de derechas, es oficial del ejército de tierra, ya ni te cuento. Luego está el lunes, claro. Y el lunes, desorientado, se cierra con un sms en plan "te echo de menos, mi rojo", y uno, que no está acostumbrado a que un defensor de la patria le diga esas cosas, se pone entre lírico e irónico (lirónico, podríamos decir) y le contesta: "mañana en la batalla piensa en mí". Y del palo.

Y así se va deshojando mayo. Que no desojando.

Pero los días pasan y no pasan más que los días, sin que pase mucho más.

En Semana Santa pasó un pequeño rebelde del norte, un joven puercoespín de mucha cresta, mucho ipod, mucho cariñito y mucho abrazo sincero. Le prometí que le dedicaría unas palabras y éstas son, sin que pueda decir mucho más porque lo vivido es mejor que lo leído o escrito, y porque las cenas robadas a la noche, las noches robados a los días, y los días robados a la semana merecieron la pena. Entre aparthoteles de Fuengirola, MacDonald de última hora y alguna sesión golfa (me hizo entender el verdadero sentido de "sesión golfa") en el cine viendo 300, se evaporó una Semana Santa que prometía tedio de cirio e insulsez dulzona de manto, paso e incienso. Así, le sajamos al pudor unas cuantas horas bien sudadas, bien acariciadas, bien besadas. Y le ganamos al calendario un amigo, un rubio, un fogoso, un generador de abrazos bien generados.

Me meto en el yutiú y encuentro otro vídeo épico de los Modern Talkings... El cantante es un cruce entre Guillermo Tell y alguna mujer que no sé quién es pero que podría ser Carmina Ordóñez. Ahí van dos vídeos de Modern Takings La Divina...



Las palabras tenían siempre usos nuevos en Carmina...