Entre deshojar y desojar hay mucho más que una h.
Y dicha esta gilipollez, digo que mayo adviene sin hacer ruido, con una buena dosis trabajo y los días de playa consolidándose lenta pero paulatinamente. La gata anda primaveral y Beba medio enamorada. Yo, de campaña. Y como si de un polo cargado de energía roja se tratase, como si hablar de mi cuerpo fuese nombrar un campo magnético fatídico, atraigo a las cargas opuestas. Las ideas, como el polen, se confunden en este alegre caos de mayo electoral.
Ligar con tíos de derechas, admitámoslo, es un puntazo: tiene un plus de morbo mutuo añadido que, sin no descarrila fuera de la cama en discusiones sin fin sobre Aznar y el 11-M, le da un toque furtivo al sexo. Si el tío, aparte de ser de derechas, es oficial del ejército de tierra, ya ni te cuento. Luego está el lunes, claro. Y el lunes, desorientado, se cierra con un sms en plan "te echo de menos, mi rojo", y uno, que no está acostumbrado a que un defensor de la patria le diga esas cosas, se pone entre lírico e irónico (lirónico, podríamos decir) y le contesta: "mañana en la batalla piensa en mí". Y del palo.
Y así se va deshojando mayo. Que no desojando.
Pero los días pasan y no pasan más que los días, sin que pase mucho más.
En Semana Santa pasó un pequeño rebelde del norte, un joven puercoespín de mucha cresta, mucho ipod, mucho cariñito y mucho abrazo sincero. Le prometí que le dedicaría unas palabras y éstas son, sin que pueda decir mucho más porque lo vivido es mejor que lo leído o escrito, y porque las cenas robadas a la noche, las noches robados a los días, y los días robados a la semana merecieron la pena. Entre aparthoteles de Fuengirola, MacDonald de última hora y alguna sesión golfa (me hizo entender el verdadero sentido de "sesión golfa") en el cine viendo 300, se evaporó una Semana Santa que prometía tedio de cirio e insulsez dulzona de manto, paso e incienso. Así, le sajamos al pudor unas cuantas horas bien sudadas, bien acariciadas, bien besadas. Y le ganamos al calendario un amigo, un rubio, un fogoso, un generador de abrazos bien generados.
Me meto en el yutiú y encuentro otro vídeo épico de los Modern Talkings... El cantante es un cruce entre Guillermo Tell y alguna mujer que no sé quién es pero que podría ser Carmina Ordóñez. Ahí van dos vídeos de Modern Takings La Divina...
Las palabras tenían siempre usos nuevos en Carmina...
martes, 1 de mayo de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Kekiiiiiiiiiiii me parto!
No sabes cuánto te echo de menos por aquí.Y lo orgullosa que estoy de trabajar contigo.
Agradezco al rizoma de la fe esta conxión"divina" contigo.
Anita
Kekichu: a ver como se presenta Mayo, a mi por lom menos que me de menos palos.
Enamorada, enamorada, poquito, aterrada, you Know? en la casa del pobre la felicidad...
Un besito
Beba
Publicar un comentario