Hace unos días soñé con un amigo que vive en Londres. Iba a visitarlo y pasábamos un fin de semana muy agradable, juntos. Antes de anoche soñé con un alucinante viaje a las islas Galápago, donde me perdía por increíbles arrecifes coralinos de todos los colores, entre tortugas gigantes, acantilados con cuevas y arenas casi transparentes. Anoche soñé con otro amigo, que vive en Madrid, con Syal. Se venía a trabajar conmigo, lo tenía cerca, a la distancia de un abrazo.
Los sueños a veces tratan de resolver la ecuación inconclusa de nuestros afectos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
5 comentarios:
Me da a mí que nos pasamos la vida intentando resolver esa ecuación... con lo facilitas que son las sumas!.
Un beso.
Pero la fórmula de la suma no sirve para resolverla. El problema es... ¿Qué hacemos? ¿Dividimos, raíces cuadradas, multiplicamos?
Si son amigos de verdad, las ecuaciones se resuelven solas.
Megakarlos
Las ecuaciones sin resolver también tiene encanto...
Hay, yo es que hice económicas... me gusta dejar cerradas las ecuaciones siempre en su momento.
Megakarlos
Publicar un comentario