Un día. Otro. Producir. Sol. Lluvia. Trabajar. Dormir. Escribir. Enviar. Enviar. Recibir. Enviar. Estímulo. Respuesta. La vida es un mixed-up sin final, como los que hacía The Cure.
Robótico. Magnético. Sinérgico. Homeodinámico.
Más. Y más.
Sin final.
La alienación era esto.
Pasar de los 25 años era esto.
Nos fundimos en pantallas LCD, viajamos por bits, deseamos. Es incluso mejor que la vida real.
Y esta noche saldré a sacudirme del cuerpo este otoño a 200 kilómetros por hora.
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3 comentarios:
Me gusta tu entrada de hoy. Me gusta tu blog, es bueno. Lo conocí a través del blog de un joven poeta malagueño muy amigo mío y desde entonces te sigo. Me hace sentir más cerca de mi añorada Málaga cuando me harto de esta Sevilla desenfrenada y caótica a la que llegué va ya pra 4 años. Gracias por dejarme leerte. Seguiremos en contacto.
Supongo que en los blogs nos comunicamos más a través del subtexto que del texto mismo. Lanzamos unos finos hilos invisibles que llegan a algún sitio. ¿Se llama empatía? ¿Identificación? ¿Proyección? ¿Mero juego de espejos?
Espero que lo lograras.
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