lunes, 23 de febrero de 2009

La casa (fuerte) de los kamosisas

Uno puede pensar que escribir te hace vulnerable. Que verter los matices de tu conciencia a la vertiginosa espiral de la red, aunque sea filtrados a través del equívoco personaje kamosisa, es como vomitar pedazos de tu alma por la calle. Cualquiera los puede ver. Oler. Tocar. Y traficar con ella. Meterse en esta casa es fácil. La puerta está abierta. Entonces se produce la ilusión especular, que viene de espejo (specculum). Alguien cree que por entrar se convierte en propietario. Que puede poner en venta metros cuadrados de tu vida, aunque no le pertenezcan. Gente que especula con tus esperanzas, tus sueños o tus pesadillas, lanzando un cacho de ti en dirección contraria, poniéndole el cartel de "se vende" impunemente, mostrándosela a otros.

He recibido advertencias y recomendaciones. Escribir te hace vulnerable. Alquien entra y usurpa tu identidad, y como un parásito, vive de ella, la utiliza contra ti, para alimentar su personalidad incompleta, hambrienta de la vida de los otros. Ten cuidado, me decían.

No hay nada que hacer. Quien eso hace, quien se agazapa detrás de la máscara, no alimenta mi desánimo. Alimenta el suyo. Quien cree asaltar privacidades, no me hace vulnerable. Me hace fuerte. Quien construye su conducta con el material de la envidia, con la cal de la obscenidad, debe saber que las paredes de esta casa están cubiertas con aislante anti-parásitos. Esta casa no está en venta, no retrocede frente a los especuladores de vidas ajenas. Esta casa resiste. Es vivienda pública. De protección oficial. Con los papeles en regla. A los especuladores, en esta casa, se les caen los espejos y quedan con su rostro al descubierto, nadando en su propia nada. Nadar, infinitivo de nada. De no tener nada que llevarse.

5 comentarios:

Ernesto dijo...

Pues que sepa usted que yo estoy aquí de okupa y que me paseo como Pedro por su casa...

Genial esta entrada. Más alto pero no más claro.

Un beso.

Kamosisa dijo...

Los okupas como tú son los verdaderos inquilinos.Siempre bienvenidos.

Anónimo dijo...

Niño, gran entrada. La he leído con retraso, pero me gusta. Y yo me siento bien visitando tu casa de vez en cuando. Es una casa luminosa, sobre todo luminosa.

BERING BORING

Kamosisa dijo...

Gracias Being. Algún obseso se metió en mi msn y luego manipuló las cosas que cuento aquí. Los espacios públicos, de todos, tienen sus normas de conducta. Si no, se destruyen y no podemos compartir nada más.

JON M ALTUNA dijo...

Escribir te hace. Eso es más que suficiente, y lo haces bien. No hay mayor demostración de fortaleza interna que el poder mostrarse vulnerable, todo lo demás es cobardía y miedo. Te leo.