Escribo estas líneas bajo un estado de somnolencia feliz, apática, inconsciente, anestésica que popularmente denominamos "resaca". Este domingo tiene la amplitud íntima del sofá de mi casa.
Hay una persona que me gusta mucho duchándose -ahora mismo- mientras yo me trago una peli de teenagers americana que escupe Cuatro, con el fallecido Heath Ledger como rubio-prota. Se consume una barrita de incienso que matiza todos los matices del olor a cariño que inunda mi casa.
Ayer fue un día inmensamente tranquilo y bonito, seguido de una noche inmensamente caótica y febril.
La fiesta Playback fue un éxito, en parte porque sobrevivió al borde del fracaso. Al llegar, un tumulto de modernas gafapásticas semiborrachas, draagqueens de tres metros y policías con-cara-de-pocos-amigos se agolpaba en la puerta del Ateneo. Al parecer, M. no había sacado la licencia para la fiesta, y la poli no nos quería autorizar el desmadre. Tras algunas llamadas de última hora a políticastros amigos, pudimos consumar la bacanal.
La Paranoika, Nacha la Macha y las Nancys Rubias desmelenaron al personal, que ya había ingerido litros de alcohol antes de que empezase el espectáculo, debido al retraso policial. Las Nancys terminaron con un colosal "Sálvame, soy un náufrago" que provocó el delirio del respetable. El suelo retumaba.
Después del fiestón, borrachos, la persona que me gusta mucho y yo nos colamos en los camerinos, donde Mario Vaquerizo y el resto del freakyworld fumaban, bebían, reían y se cambiaban. Con Nacha la Macha tuve una conversación acerca del tremendo hueco que deja La Más Grande... La persona que me gusta mucho recibió los halagos del respetable, propuestas indecentes y hasta ofertas de trabajo (como salir en la portada de alguna revista). Pero finalmente se decantó -inteligentemente- por venirse a comer chocolate a mi casa, y así nos dieron las 4, y las 5, y las 6...
Y así, da gusto cumplir 29 años.
domingo, 27 de enero de 2008
lunes, 21 de enero de 2008
En riguroso Playback
Dios... aún quedan 5 días para el primer Festival Playback de la historia y ya estoy nervioso!
O., la amiga de Martín, el que dirige el cotarro en el Neoateneo, se ha mudado a mi bloque... Ayer había musicón en su casa, que retumbaba por los muros del casco histórico, extendiendo el buen rollo como una metástasis benigna.
Estaban Martín y ella seleccionando la música para el festival. O va a interpretar a Kate Ryan, Martín se lo está pensando, y yo estuve a punto de sumarme con los Modern Talking o Nick Kamen. Pero creo que tendré visita ese finde y prefiero no hacer el ganso delante de toda Málaga. Además, antes actúan las Nancys Rubias, Nacha la Macha y Paranoika, y es mejor no competir con según que gente... Digo yo.
Pusimos temazo de los 90 tras temazo, regodeándonos en horteradas simpáticas que nos dan muy buen rollo porque nos recuerdan a cuando empezábamos a salir, allá por la adolescencia.
Yo aporté algunos... Habrá, por supuesto, rayos láser y vídeojockey. Caerá la noche sobre nosotros como una tormenta eléctrica!
O., la amiga de Martín, el que dirige el cotarro en el Neoateneo, se ha mudado a mi bloque... Ayer había musicón en su casa, que retumbaba por los muros del casco histórico, extendiendo el buen rollo como una metástasis benigna.
Estaban Martín y ella seleccionando la música para el festival. O va a interpretar a Kate Ryan, Martín se lo está pensando, y yo estuve a punto de sumarme con los Modern Talking o Nick Kamen. Pero creo que tendré visita ese finde y prefiero no hacer el ganso delante de toda Málaga. Además, antes actúan las Nancys Rubias, Nacha la Macha y Paranoika, y es mejor no competir con según que gente... Digo yo.
Pusimos temazo de los 90 tras temazo, regodeándonos en horteradas simpáticas que nos dan muy buen rollo porque nos recuerdan a cuando empezábamos a salir, allá por la adolescencia.
Yo aporté algunos... Habrá, por supuesto, rayos láser y vídeojockey. Caerá la noche sobre nosotros como una tormenta eléctrica!
viernes, 18 de enero de 2008
Ascensor
Al subir en el ascensor, con el rumor áspero del café entre mis dientes, siento un deseo súbito: que el ascensor suba y suba, que atraviese el edificio y se proyecte contra el cielo.
Segunda planta.
Allí, en algún lugar muy tranquilo, podría descargar de gigabites mis glándulas, vomitar hasta quedarme vacío, expeler mi disco duro hasta que quedase limpio de archivos infectados.
Hoy quiero esterilizarme. Limpiar bien mis esquinas con zotal.
Hoy no estaría nada mal formatearme. Olvidar. Borrar. Empezar de nuevo.
Décima planta.
La inhumanidad es perenne, decía George Steiner, pero nosotros somos finitos. Y por tanto, habitamos espacios que nos condenan a la herida. Es sólo cuestión de tiempo. Y el tiempo es una interrogación que, maldita sea, no se cierra nunca.
Vigésima planta.
Ando estos días sintiendo el puñal frío y ronco de alguna persona, en el trabajo. Un puñal que, al golpearme, ya llevaba otras muchas sangres. Hay puñales que fagocitan a sus portadores, hasta el punto de que el puñal se independiza de su dueño, se hace autónomo, y no le queda más razón de existir que hincarse en carne nueva. Comparto la sangre con una persona querida. Y cuando se une la sangre derramada, se establecen resistencias invulnerables.
Centésima planta.
Aún soy joven, pero mi piel ya tiene algunos graffitis. Y esos graffitis nos recuerdan que sí, la inhumanidad es perenne.
Pero el ascensor ya ha llegado al final.
Segunda planta.
Allí, en algún lugar muy tranquilo, podría descargar de gigabites mis glándulas, vomitar hasta quedarme vacío, expeler mi disco duro hasta que quedase limpio de archivos infectados.
Hoy quiero esterilizarme. Limpiar bien mis esquinas con zotal.
Hoy no estaría nada mal formatearme. Olvidar. Borrar. Empezar de nuevo.
Décima planta.
La inhumanidad es perenne, decía George Steiner, pero nosotros somos finitos. Y por tanto, habitamos espacios que nos condenan a la herida. Es sólo cuestión de tiempo. Y el tiempo es una interrogación que, maldita sea, no se cierra nunca.
Vigésima planta.
Ando estos días sintiendo el puñal frío y ronco de alguna persona, en el trabajo. Un puñal que, al golpearme, ya llevaba otras muchas sangres. Hay puñales que fagocitan a sus portadores, hasta el punto de que el puñal se independiza de su dueño, se hace autónomo, y no le queda más razón de existir que hincarse en carne nueva. Comparto la sangre con una persona querida. Y cuando se une la sangre derramada, se establecen resistencias invulnerables.
Centésima planta.
Aún soy joven, pero mi piel ya tiene algunos graffitis. Y esos graffitis nos recuerdan que sí, la inhumanidad es perenne.
Pero el ascensor ya ha llegado al final.
domingo, 13 de enero de 2008
Sevillaneando
Si me dijesen en ciudad te gustaría vivir, en cuanto al físico de la ciudad, la piel, la superficie, sin duda diría Sevilla. Creo que es la ciudad más hecha a escala humana que conozco, claro está, salvo por los susodichos sevillanos (no todos), que en cualquier caso tampoco pasan por ser peores que los malagueños, madrileños y demás. Aunque hay que reconocer, seamos honestos, que debe ser difícil vivir en una ciudad así sin caer en el pecado esporádico y pegajoso de la vanidad. Sería como pedirle a Naomi Campbel que fuese ingeniera de teleco y además buena tía.
Es una ciudad panteísta. Metonímica. Y me paro aquí, que voy a terminar pareciendo Antonio Burgos.
Fui a un congreso, en un autobús cargado de adorables señoras maduras que querían adoptarme.
Me quedé en casa de mi amigo N. Que me adoptó de verdad.
Por la noche, cenamos, salimos, reímos y bebimos cerca y lejos del Guadalquivir. En un bar no nos dejaron entrar por no llevar el dress code habitual de Sevilla: zapatos castellanos, camisa pija y jersey. En otros entramos y bailamos junto a modernos/as, gays pijos, heteros pijos, gays alternativos, heteros con ganas de marcha, tías vestidas del año 21 y del siglo XXI a la vez. Se llamaba Moma. El sitio, claro.
Tengo tres canciones, emulando al lagarto, para este viaje:
No, no lo sabía hasta que encontré... (¿cuándo diré esto?)
Espero no tardar demasiado en decir esto otro...
Ni tardar demasiado en encender esas velas...
Es una ciudad panteísta. Metonímica. Y me paro aquí, que voy a terminar pareciendo Antonio Burgos.
Fui a un congreso, en un autobús cargado de adorables señoras maduras que querían adoptarme.
Me quedé en casa de mi amigo N. Que me adoptó de verdad.
Por la noche, cenamos, salimos, reímos y bebimos cerca y lejos del Guadalquivir. En un bar no nos dejaron entrar por no llevar el dress code habitual de Sevilla: zapatos castellanos, camisa pija y jersey. En otros entramos y bailamos junto a modernos/as, gays pijos, heteros pijos, gays alternativos, heteros con ganas de marcha, tías vestidas del año 21 y del siglo XXI a la vez. Se llamaba Moma. El sitio, claro.
Tengo tres canciones, emulando al lagarto, para este viaje:
No, no lo sabía hasta que encontré... (¿cuándo diré esto?)
Espero no tardar demasiado en decir esto otro...
Ni tardar demasiado en encender esas velas...
martes, 8 de enero de 2008
Rebajas, no es rebajarse
No sé por qué desconocido motivo, desconocido para mí, pero no para los directores de márketing, imagino, cada vez que voy a las rebajas termino comprándome ropa de temporada.
Es decir, gastándome más de lo previsto. A mí las rebajas me salen caras. Otro jersey de Benneton para la colección de colores unidos de mi armario.
Con este jersey, iré por la ruta 66 que hicieron mítica los beats.
Con él, iré también a la fiesta que Martín y su acólita Dry Martina están preparando en el Neoateneo para el día inmediatamente después de mi cumpleaños: El Primer Festival Play Back Exit. Con Nancys rubias, Paranoika y Nacha la Macha. Se prevé un rayo láser de esperanza color carmín en el corazón del malagueñismo cofrade.
Enero no será una cuesta... sino más bien el jardín de los senderos que se bifurcan. Tomaremos decisiones importantes, caminos cruzados que nos conducirán a destinos opuestos, como Vidas cruzadas, al peli de Robert Altman.
Por cierto, pensaba esta tarde acerca de las psicodélicas, psicóticas y todos los adjetivos que empiecen por psico novelas de William Bourroughs... que escribió chutado de heroína mediante la técnica del cut up: mezclarlo todo, cortar y pegar...
¿No es esta forma de escritura algo parecido?
Para relajarnos, un clásico de Marianne Faithful, ahora que otra ex de Mick Jagger, Carla Bruni, está de moda.
Es decir, gastándome más de lo previsto. A mí las rebajas me salen caras. Otro jersey de Benneton para la colección de colores unidos de mi armario.
Con este jersey, iré por la ruta 66 que hicieron mítica los beats.
Con él, iré también a la fiesta que Martín y su acólita Dry Martina están preparando en el Neoateneo para el día inmediatamente después de mi cumpleaños: El Primer Festival Play Back Exit. Con Nancys rubias, Paranoika y Nacha la Macha. Se prevé un rayo láser de esperanza color carmín en el corazón del malagueñismo cofrade.
Enero no será una cuesta... sino más bien el jardín de los senderos que se bifurcan. Tomaremos decisiones importantes, caminos cruzados que nos conducirán a destinos opuestos, como Vidas cruzadas, al peli de Robert Altman.
Por cierto, pensaba esta tarde acerca de las psicodélicas, psicóticas y todos los adjetivos que empiecen por psico novelas de William Bourroughs... que escribió chutado de heroína mediante la técnica del cut up: mezclarlo todo, cortar y pegar...
¿No es esta forma de escritura algo parecido?
Para relajarnos, un clásico de Marianne Faithful, ahora que otra ex de Mick Jagger, Carla Bruni, está de moda.
sábado, 5 de enero de 2008
Queridos Jefes de República Mágicos...
A algunos les llevarán gas natural o energía solar renovable (puesto que ya estamos sustituyendo el carbón).
A los jefes de la república de los deseos les pido algunas cosas para el 2008:
Les pido que mi último año de la veintena se parezca al primero, hace casi 10 años, y sea lúcido, tontorrón, divertido, desasosegante por momentos, generoso, viajero, solidario, próspero, macarra, en fin, todos esos tópicos... Y por qué no, amoroso... por qué no, eh a ver? ¡¡¡¿Por qué noooo?!!!
Les pido que Depeche Mode no se disuelvan y saquen otro último disco que, a su vez, anteceda a otro último disco y así ad infinitum.
Les pido que mi nueva cazadora de cuero no se aje bajo la lluvia ácida.
Les pido el final dialogado para mis kilos de más y para Operación Triunfo.
Les pido un viaje sin frenos por el cachondeo desenfrenado.
Les pido que bajen el precio del sushi, y también del sashimi.
Les pido que Woody Allen haga una peli mejor que Cassandra's Dream.
Les pido que la Terremoto siga hundiendo a las estrellas del pop anglosajón.
Les pido que ganen Obama... y por supuesto, el talante!
A los jefes de la república de los deseos les pido algunas cosas para el 2008:
Les pido que mi último año de la veintena se parezca al primero, hace casi 10 años, y sea lúcido, tontorrón, divertido, desasosegante por momentos, generoso, viajero, solidario, próspero, macarra, en fin, todos esos tópicos... Y por qué no, amoroso... por qué no, eh a ver? ¡¡¡¿Por qué noooo?!!!
Les pido que Depeche Mode no se disuelvan y saquen otro último disco que, a su vez, anteceda a otro último disco y así ad infinitum.
Les pido que mi nueva cazadora de cuero no se aje bajo la lluvia ácida.
Les pido el final dialogado para mis kilos de más y para Operación Triunfo.
Les pido un viaje sin frenos por el cachondeo desenfrenado.
Les pido que bajen el precio del sushi, y también del sashimi.
Les pido que Woody Allen haga una peli mejor que Cassandra's Dream.
Les pido que la Terremoto siga hundiendo a las estrellas del pop anglosajón.
Les pido que ganen Obama... y por supuesto, el talante!
miércoles, 2 de enero de 2008
Salmo de año nuevo
sPreámbulos de frambuesa: tanta glucosa no es buena. Lo mejor está por llegar. Sin duda.
El año es como una copa con los bordes azucarados: empieza por la parte más dulce. Se termina en el hielo. Con dolor de cabeza.
El epílogo de estas fiestas es una presión sanguínea renovada, algún kilo de incertidumbre variable en las entrañas del futuro.
¡Necesito esmalte para el día a día!
Pero también necesito una mesa bajo la cual esconderme, en mi propia casa. De mí mismo, darling.
¿Cuál es el scope -como decía cuando estudiaba audiovisual- del 2008?
¿Negro, oscuro, tenue, traslúcido?
Agradezco los gin-tonics por tomar, las calles por andar, las islas por visitar, el desorden por vivir. Lo agradezco de antemano, claro.
Espero a los intrusos con este salmo para el 2008, clausurado con la voz acuosa de Ian Curtis.
Y para que no me acusen de nostálgico, agradezco a un nuevo amigo que me guste esta canción.
El año es como una copa con los bordes azucarados: empieza por la parte más dulce. Se termina en el hielo. Con dolor de cabeza.
El epílogo de estas fiestas es una presión sanguínea renovada, algún kilo de incertidumbre variable en las entrañas del futuro.
¡Necesito esmalte para el día a día!
Pero también necesito una mesa bajo la cual esconderme, en mi propia casa. De mí mismo, darling.
¿Cuál es el scope -como decía cuando estudiaba audiovisual- del 2008?
¿Negro, oscuro, tenue, traslúcido?
Agradezco los gin-tonics por tomar, las calles por andar, las islas por visitar, el desorden por vivir. Lo agradezco de antemano, claro.
Espero a los intrusos con este salmo para el 2008, clausurado con la voz acuosa de Ian Curtis.
Y para que no me acusen de nostálgico, agradezco a un nuevo amigo que me guste esta canción.
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