Hay placeres del "adiós" a los que me niego a renunciar.
Decir "adiós", no hasta luego, o hasta la vista, sino "adiós", como quien tira por el desagüe de su vida ciertas cosas. Pocas veces suelo utilizar una semántica tan definitiva. Pero aquel cuyo trabajo es "decir" ha callado demasiado. Y este "adiós" tiene la adrenalina de la presa rota, del bozal caído.
Por tanto: "adiós".
2 comentarios:
buenas noches.:
Me hubiese gustado decirte adios. Adios, que en mi caso a diferencia del tuyo, siempre me gusta un hasta luego,porque me seria imposible pensar que no volver a cruzar nuestros caminos sea una logica aplastante. Eso no existe, cuando pienso, en que en tu nuevo futuro, te va ha ir muy bien, que vas a "gozar"...bien lo sabe Dios, de todo lo que se cruce contigo, tanto profesional como sentimental. En cualquiera de los casos me hace feliz pensar que asi va a ser, por lo tanto hasta pronto y que te vaya todo bonito.
Un abrazo grande grande y mis mejores deseos. Un beso.
Julio
Hola Julio. Siempre será un hasta luego. Ahí estamos todos. Espero verte pronto y un abrazo.
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