miércoles, 15 de octubre de 2008

Sueños

Después de un día arduo, áspero, incómodo de trabajo, que terminó bien entrada la madrugada, llego a casa... y sueño.

Estoy en el trabajo, otra vez. Es por la mañana: la gente comienza su actividad. Hay sonrisas, lío de papeles, cafés de máquina en las mesas, teléfonos sonando, faxes llegando y conversaciones de las secretarias a media voz, comentando, sin duda, alguna maldad.

Yo estoy enmedio del pasillo. Desnudo. Con la ropa en la mano. Cuando me doy cuenta, trato de dirigirme al baño, para vestirme, pero alguien se cruza en mi camino y me interrumpe. Me pierdo espacio-temporalmente. Busco de nuevo el baño, y llego a mi despacho. Sigo desnudo, y he perdido alguna prenda de vestir de las que llevaba en la mano, tal vez la camisa. Tal vez, los pantalones. Procedo a vestirme en mi despacho, pero entra la secretaria y me comenta algo. Sigo desnudo. Desnudo completamente.

¿Inseguridad?

Segundo sueño en la misma noche:

Voy a ver a mi abuela, la madre de mi padre. En el sueño está viva aunque, en realidad, falleció hace unos 12 años. Vive en la primera casa que tuvo en Málaga cuando llegó del pueblo: en un edificio altísimo rodeado de otros idénticos, un enjambre humano en un barrio de aluvión, todo cemento, sin zonas verdes ni casi aceras. Allí nunca hay sol, es un barrio de sombra. Vuelvo a esa barriada de Ciudad Jardín (irónico nombre) a la que no volvía desde que era niño.

Los edificios son los mismos, pero al entrar en el portal, es un hotel de 5 estrellas. Nadie conoce a nadie. Hay empleados vestidos con libreas que, en lugar de hablar en tosco y cerrado malagueño, pronuncian un castellano distante y servicial. Pero nadie sabe dónde está el edificio número 3, donde vive mi abuela Mercedes. Trato de buscarlo, pero no lo encuentro. Pregunto a un chico de mi edad por ese portal, y de golpe, me sitúa en las coordenadas de mi vida: "Te conozco, tú viviste en Londres hace 10 años, y trabajaste en un Burger King. Me acuerdo de ti". Y no puedo ver a mi abuela.

¿Añoranza?

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Los sueños son un mundo aparte. Mi problema es que apenas si me acuerdo de ellos al despertar. De todos modos o tú tienes una excelente memoria descriptiva o escribes maravillosamente.

Besos,

BEING BORING

Anónimo dijo...

Los sueños son un mundo aparte. Mi problema es que apenas si me acuerdo de ellos al despertar. De todos modos o tú tienes una excelente memoria descriptiva o escribes maravillosamente.

Besos,

BEING BORING

DaNieLo dijo...

¿Desnudo en la oficina? Eso no es inseguridad, es que eres un guarrillo :P

Kamosisa dijo...

Te juro, Being boreing, que me acuerdo bastante a menudo de lo que sueño, y lo hago en detalle. Danielo... un guarrillo yo! vamos hombre!

DaNieLo dijo...

Jijiji