jueves, 30 de octubre de 2008

Cambio de rumbo

He perseguido, hasta la melancolía, las mieles de la post-modernidad, del post-humanismo, del pensamiento efímero y volátil, de la identidad cambiante y líbera. Pero al cabo, la melancolía ha terminado por imponerse. ¿Dónde están aquellos viejos principios que distinguían el bien del mal, lo verdadero de lo falso, lo blanco de lo negro? Europa, nuestro huerto, se fundó con un imperativo categórico: "Obra de tal modo que uses la humanidad, tanto en tu persona como en la de cualquier otro, siempre como un fin, y nunca sólo como un medio” (Kant).

Pero hoy nos perdemos en una guerra de medios que nunca llegan a un fin: un cuerpo, otro, otro más, una cabeza pisada, un mano arrancada de cuajo. Y, mientras cínicamente vemos Gran Hermano, anhelamos aquellos sólidos principios que albergaron un mundo de luz, hoy en tinieblas.

Serán los 30, tan inminentes.

3 comentarios:

TVD dijo...

Hola Kamosisa,

Con el opio del pueblo hemos topado!

Hermosísima frase de Kant que debería presidir cualquier parlamento occidental. A mi, lo que más me interesa de esta frase, y, de alguna manera ya hemos hablado de esto en Vejer, es que aquí en China, no funciona como un imperativo categórico (concepto también kantiano), sustituyéndose por otro, el de 'armonía', en todas sus dimensiones (social, política) con el corolario de 'justicia social'. La gran pregunta es si en términos reales (no filosóficos, sino en plan casualties benchmarking) conseguirán un mejor uso de la 'humanidad' que nosotros, como anuncian.

Siento el parrafazo, cada loco con su tema...

Anónimo dijo...

Queremos comentarios sobre el tema de la Reina...Un post de tu opinión!
Saludos!

Ernesto dijo...

No digas eso de los treinta. A mí me sentaron genial. Menudo punto de inflexión, ¡salí disparado! Un abrazo.