Dice Susan Sontag: "En lugar de una hermenéutica, necesitamos un erotismo del arte".
En vez de interpretar, amar. No poner al objeto en la camilla de operaciones, sino en la cama donde se hace el amor.
Y esa afirmación, me lleva a pensar que tal vez, en nuestra mentalidad consumista, el amor también haya sufrido el síndrome de la hermenéutica.
Encontramos a alguien en el mercado de almas con cuerpo, y lo diseccionamos, categorizamos, y analizamos buscando puntos en común y razones para desecharlo tras un periodo de prueba. Buscamos amor a la carta, a medida. Por eso, queremos comprenderlo, como si ocultase motivos que no se pueden ver a simple vista, poniendo a prueba la idoneidad del artículo adquirido.
Y siquiendo a Sontag, deberíamos hacer lo contrario. Erotizarnos, abrir los poros, ampliar nuestra capacidad de sentir cosas.
Y ya está.
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2 comentarios:
ehhh ......mmmmmmmmm .........siiiiiii
Definitavemente digo Si.
Los últimos 6 meses de mi vida condensados en un post.
Sí.
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