lunes, 9 de junio de 2008

Lluvia

Vuelvo de un breve finde en Málaga, sazonado de playa y sol, con una pizca de noche, y me encuentro, otra vez, con el plomizo cielo velazqueño.

Vuelvo de la ligereza mediterránea, amable ante la vida, y me topo con el ronco cabreo madrileño, una urbe cada día más toscamente facha y amargada ante la vida.

Y eso que no cato Telemadrid, que apago el televisor cuando aparece Aguirre o cualquiera de sus consejeros, y que he decidido, en general, no exponerme al discurso tóxico de la prensa de derechas.

Es cierto: las playas de Málaga son prosaicas, populacheras, alborotadamente humiles, y contaminadas. Pero no menos impuro es el estado de ánimo de la capital, contagiado de taxista a taxista, de oficinista a oficinista, en una metástasis de áspero resentimiento.

Y a pesar de eso, me gusta la ciudad alegre y revoltosa que se intuye, que subyace debajo de los adoquines, que pega algún chispazo inesperado en alguno de sus rincones. La ciudad que fue algún día, con el viejo profesor. A ella me debo.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Por qué no piensas que la ciudad que chispea o que se intuye no es la del pasado sino la del presente? También es lunes y comprendo lo que puedes sentir. En cambio yo, con el Mediterráneo a las espaldas (que diría Ulises)tecleo sobre una provincia que Dios sabe adónde va. Si no sabemos cada cual nuestro destino, ¿cómo podremos saber el destino de una comunidad de hombres? Luis

Anónimo dijo...

No sé qué encanto podéis ver en esa ciudad. El entorno y construcción son artificialmente asfixiantes. El Madrid impuesto por la monarquía en medio de la Mancha sigue pareciéndome una parodia. Sin duda, me quedo con tu Málaga, que populachera y humilde, es mucho más inspiradora y expansiva (y no sólo por la especulación costera).


"Acomodado en tu arena, guardo amor, juegos y pena"

Anónimo dijo...

No sé qué encanto podéis ver en esa ciudad. El entorno y construcción son artificialmente asfixiantes. El Madrid impuesto por la monarquía en medio de la Mancha sigue pareciéndome una parodia. Sin duda, me quedo con tu Málaga, que populachera y humilde, es mucho más inspiradora y expansiva (y no sólo por la especulación costera).


"Acomodado en tu arena, guardo amor, juegos y pena"

Anónimo dijo...

Amor, cada vez que vengas a esta nuetra ciudad, que más allá de sol, arena y playa, ha formado y conformado tu identidad, ésta saldrá fortalecida. Te espero e invito el fin de semana del 27, 28 y 29. Salgamos a la calle y reivindiquemos la libertad deser cantando, bailando y, por suupuesto, coqueteando.

AnA dijo...

Kekito yo te quiero más así cuando te pones lluvioso y tontito.
Besos

Kamosisa dijo...

¿Qué sucede el fin de semana del 27, 28 y 29?

Anónimo dijo...

No viene Pedro. joooooooooooo!!!!!!!!!!!!!!!!!

Anónimo dijo...

Hay que ver de vez en cuando Telemadrid. Es una postura muy simplista la tuya.
El programa de Sánchez Dragó es uno de los únicos reductos culturales auténticos que quedan en la televisión española. Y a él se lo cargaron los miembros y "miembras" socialistas, para sustituirlo por el edulcorado Javier Rioyo y sus sempiternos amiguetes republicanos.
De un votante crítico de izquierdas.

Kamosisa dijo...

¿Hay que ver Telemadrid? Me quedo con mis miembras.