Si nada lo impide, y sin ser fans' de ella, esta noche iré al concierto de Kylie, antesala del Gay Pride de dentro de unas semanas.
Llevo el uniforme conciertero en una mochila. Cuando den las 20:30 me transformaré cual Jekyll en Hyde: me quitaré la corbata (nudo Ascott), me pondré mis zapatillas Levi's nuevas, mis vaqueros desteñidos (bleach estile) y mi camiseta ceñida.
Nadie me parará. Quemaré los desayunos hipocalóricos, pero me inyectaré glucosa popera intravenosa. Pasaré de las locomotoras de los AVE a la "locomotive" del petardeo. Y a lo mejor, se produce alguna interesante revelación.
Mañana es ya otro tema.
martes, 3 de junio de 2008
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4 comentarios:
Por lo menos tendrás asegurado el espectaculo. No sé donde habrá más si en las gradas o en el escenario. Yo tengo ganas de ver a Mamá Ambición, me tira más la vieja. Un beso.
Keki por dios te des-conozco. Tanto glamour para un concierto me abruma
B-cho
Heeeeeey!!!
Pásalo muy bien, aunque eso parece casi asegurado después de ver el vídeo :)
Un besazo.
Bueno, lo pasé en grande. Ahora publicaré la mini-crónica de ayer.
B-S.O.S.
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