Puede que leas esto mañana, lunes. Cuando estés en Madrid, en el trabajo, y la rutina nos haya engullido con su garganta implacable de papeles, llamadas de teléfono y pasillos. Málaga y Sevilla te quedarán muy al Sur.
Ahora mismo, duermes. Y no sabes que yo me tomo un café lento, pensando en ti, aunque casi no te conozca. Te diré que estoy despierto, como siempre. Electrizado: descargaría mi batería y me metería en la cama contigo, pero quiero que descanses. Anoche me dormí junto a ti con Sugar Love en la cabeza sonando (después de ver el vídeo en el Youtube), mientras me hablabas del sexo y del amor. Y esa melodía azucarada aún me acompaña. Mañana mismo me busco "La boda de Muriel".No sé cómo interpretarás tu lunes. Ni yo el mío. Los lunes son siempre la parte más difícil del asunto, ¿verdad? No pasa nada: lo borramos del almanaque, y punto. Aún quedan algunas horas y escribo esto pensando en ellas. Mañana será martes, ya lo verás.
Un beso desde esta pequeña república en la que los lunes están prohibidos.
domingo, 10 de diciembre de 2006
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