lunes, 1 de septiembre de 2008

Up against it

Hoy, con septiembre, comienza la exploración del futuro inminente. Una suave transición que nos llevará, lenteamente, al ritmo de las hojas secas, a los rigores del invierno: los días condensados en un calendario indiferente, casi eterno.

Luego llegará octubre, con leves balanceos de vals, y la vida querrá perderse por los mullidos meandros de los cafés y la lana, una espuma fría que tratará de adormecernos, casi extinguirnos.

Pero me complace saber que el ejército está a punto; las armas preparadas para la batalla; los comandantes, en sus puestos. Lo peor, ya pasó. Por fin se marcha el verano.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Escribes bien, chico. I like your style. Yo también soy del otoño y de pasear por los parques llenos de hojas. Para mi el mayor placer es salir a comprar libros en una tarde de otoño y luego entrar en un café y sacarlos de la bolsa y comenzar a hojearlos u ojearlos (que de ambas maneras se puede.
Abrazos,

BEING BORING